8/12/10
8/11/10
Un café, una noche
El despertador como todas las mañanas, suena a la misma hora indicando el inicio de un nuevo día o tal vez de la misma rutina; eso sólo con el pasar del día lo descubriría. Como siempre, ella camina desnuda por toda la casa, se dirige a la cocina y busca un café para terminar de despertar , en seguida busca algo que ponerse y alguien a quién llamar, si algo tiene claro es que no quiere pasar un día tan bonito sola, por lo menos no otra vez; toma el teléfono y marca:
- ¿Hola? ¿Carlos?
- Andrea, ¿Cómo estás?
- Bien, quería saber si estás ocupado esta tarde, me gustaría salir a tomar un café contigo
- Pero claro, paso por ti
Carlos es un tipo que siempre ha estado con Andrea en momentos cuando ella más lo necesita, no es su mejor amigo pero tampoco es un desconocido, simplemente ha estado en el momento indicado cuando la situación así lo ha requerido. Nunca se han sido indiferentes el uno al otro, entre ambos se siente la atracción pero nunca se han dicho nada acerca del tema.
Él muy puntual pasa por ella y como habían quedado salen por un café, en el camino hablan de sus vidas, trabajo, estudio, proyectos y todas esas cosas aburridas que de las que uno habla para empezar a romper el hielo, al llegar al café se sientan y ordenan, dos cappuccinos para pasar la tarde, los temas de conversación empiezan a cambiar y se centran en ellos dos, hablan de sus situaciones sentimentales, amores, desamores y así por el estilo, después de conocerse un poco más, ella sabe a qué atenerse y sabe hasta dónde quiere llegar con él. Al terminar el cappuccino, él sabe que tiene que actuar rápido si no quiere dejar pasar esa oportunidad, la de estar con ella
-Hoy preparé pasta y sobró un poco... Me estaba preguntando si quisieras ir a cenar conmigo
En ese momento las ganas de estar juntos o por lo menos solos eran evidentes
-¿En serio? No encontraste otra excusa mejor para invitarme a tu apartamento jajajaja
- Este, emm
-No te preocupes, ese cappuccino me abrió el apetito, vamos a comer.... nos- Y con una mirada pícara se toma el último sorbo y salen para el apartamento de Carlos
Al entrar, ella se acomoda en el sofá mientras él va a la cocina a buscar la pasta, cuando vuelve ella se levanta y sin dejarlo reaccionar, lo toma por la cintura y lo besa, él como puede deja los platos en la mesa que hay junto al sofá y corresponde el beso, es un beso largo y apasionado, sus lenguas por fin se encuentran y empiezan a jugar entre sí, empiezan a descargar todas esas ganas reprimidas que tenían. La ropa empieza a estorbar en ese momento y ella tomando la iniciativa, empieza quitándole la ropa, sus pieles se encuentran y de inmediato una descarga de energía recorre sus cuerpos erizándolos y llenándolos de placer. Él empieza a recorrer el cuerpo de Andrea con sus labios, mientras ella hace lo propio con sus dedos; después de un buen rato, ambos terminan acostados en el piso, en medio de la sala, disfrutando con cada beso, con cada caricia, con cada roce de sus cuerpos... Extasiados y satisfechos caen dormidos después de una noche llena de sexo y placer.
Al amanecer, el sol empieza a entrar por la ventana y el habitual despertador de Carlos empieza a sonar, ella despierta y empieza a buscar sus cosas, lo despierta a él y con un beso le agradece la compañía y se despide
-¿Habrá forma de tomarnos otro café? Pregunta él
-¡Claro! Siempre y cuando tu esposa no esté en casa. Y con otra mirada de esas de complicidad se marcha
Ambos desean volver a encontrarse y él sólo espera que esa oportunidad se vuelva a presentar para llamarla e invitarla a tomarse un café.
Milo!
25/10/10
Mi instrumento (Parte I)
28/9/10
¡Y cómo olvidar su sonrisa!
Hace ya un año y unos meses la vi por primera vez, recuerdo que casi no puedo salir de mi casa pues mis papás poco me dejaban salir y como no conocía a nadie en la ciudad eran muy desconfiados, aún no sé cómo logré convencerlos para dejarme salir pero bueno, allí iba yo, rumbo a encontrarme con varios amigos y con esa sonrisa que nunca olvidaría.
El lugar aún lo recuerdo, Cosmocentro en la terraza de comidas, sentados en un pequeño bar, tomándonos UNA cerveza y fumándose varios cigarrillos; allí estábamos: Daniel, Alejandra, Alejandro La niña de sonrisa inolvidable, su novio y yo, sin un peso o bueno, con 200 pesos los cuales pensábamos apostar en un casino en Póker… En fin, esa sería la primera y tal vez única vez que la he visto y que he hablado con ella en persona. (La vi otra vez en el club Santiago de Cali pero no hablamos, sólo fue el saludo) Desde ese momento, nuestra amistad se tornó netamente virtual, recuerdo que nos agregamos a msn pero poco hablábamos pues mi timidez a veces me impedía ir más allá y poner un buen tema de conversación, fuera de eso, había días en los que no se conectaba; lo que dificultaba que pudiera seguir conociéndola, recuerdo que hasta otro correo me dio que porque ese lo usaba más, (puras mentiras, si la vi conectada unas 3 o 4 veces en ese otro correo fue mucho) luego se volvió a desaparecer y tiempo después reapareció así que nuestras charlas también reaparecieron y esta vez de forma más constante, esta vez la amistad empezaría a crecer y yo me empezaría a dar cuenta la clase de mujer que es la niña de sonrisa inolvidable.
Y es que ¿cómo olvidar esas charlas hasta altas horas de la madrugada?, ¿cómo olvidar los mensajes que nos mandábamos por celular? ¿Cómo olvidar esos momentos de tristeza que ella sabía cambiar por momentos de alegría con sólo sonreír? ¿Cómo olvidar los “super consejotes” como decía ella que yo le daba?, creo que es imposible y será imposible para mí borrar todos esos recuerdos, por pequeños que sean, son los que más recuerdo de esta amistad que a pesar del tiempo, la distancia y todas esas vainas que a veces la gente pone de excusa para dejar morir una amistad, debo decir que gracias a todas esas trasnochadas aprendí a conocerla, a quererla y a darme cuenta que ella es una de las mejores personas que he conocido, una mujer maravillosa, con cualidades admirables y defectos a corregir (como cualquier persona hombre o mujer), una mujer única que sin temor a equivocarme, puedo decir que es una mujer que muchos desearían tener (y afortunado el hombre que esté con ella).
Hoy personalmente, quiero desearle a la niña de sonrisa inolvidable que tenga un cumpleaños maravilloso, que sea uno de tantos pretextos para que no deje de luchar por sus sueños, sus metas y sus deseos porque sólo ella los puede hacer realidad (por eso son SUS sueños jeje) quiero que la vida la siga premiando como lo ha hecho hasta ahora y la llene de muchísimas cosas buenas, todas bien merecidas, ¡Que la vida la llene de éxitos y de bendiciones por doquier!
Pd: Espero que la niña de sonrisa inolvidable se acuerde que aún me debe un helado y que sobre todo disfrute su regalo de cumpleaños
Milo!
Posted in Cuentos, Cumpleaños, Regalo
6/8/10
Humo de una mujer
2/3/10
ERAS UN SUEÑO
22/2/10
FUISTE UN SUEÑO REAL
Aquel día solo basto una noche y un par de copas de vino para saber todo de ti, tus gustos, tus aficiones, tus miedos, tus odios y tus metas...ese día descubrí que eras perfecta, que eras todo lo que por mucho tiempo andaba buscando y gracias a Dios en ti lo pude encontrar.
El tiempo pasaba y cada vez el momento era mas mágico, cada minuto, cada segundo pasaba mas lento que de costumbre y cada vez era mas perfecto estar en tu compañía. La noche caía y el sentimiento de atracción iba creciendo a medida que pasaba el tiempo, pero aún no nos atrevíamos a cruzar juntos esa barrera y pasar a los hechos, quizá ese miedo de la primera vez, de verte tal y como eras.
La noche iba terminando y el momento de la despedida iba llegando, no quería dejarte ir, no quería abandonar ese instante, quisiera que fuera eterno, que el tiempo se detuviera y esas sensaciones explotaran y se transformaran en hechos, en alegrías en emociones puras...que se convirtiera en AMOR. Pero lastimosamente no fue así, el momento del adiós llego y era inevitable, todo lo que habíamos vivido esa noche quedaba grabado en mi mente y mi corazón y esperaba con ansias el segundo encuentro, pero justo en ese momento de tu boca salieron las palabras que no quería escuchar "Debes despertar y seguir con tu vida real"
En ese momento desperté y toda la tarde solo pensé en aquel sueño y en cuando sería nuestro segundo encuentro...
Milo!
8/1/10
ESTO ES MAS QUE UN SENTIMIENTO
Posted in algo que contar, mis historias, Sentimientos
¿Cómo...?