25/10/10

Mi instrumento (Parte I)

Ahí estaba frente al mostrador, viendo aquél instrumento que seguramente cambiaría mi vida, ese que quería tener en mis manos, quería interpretarlo y sacar sus mejores notas, sus más dulces y estridentes melodías

-"¿Cuánto vale ese instrumento?"

-"No quiero dañarle la ilusión joven, pero no creo que usted pueda comprar ese instrumento... Tiene un costo muy elevado"

Así respondió el vendedor, pero mi obsesión era demasiada con ese instrumento, quería conseguirlo como fuera. Ese día el vendedor logró su cometido y en parte destrozó mi ilusión, pero yo era un joven obstinado y tenía la obsesión de tener ese instrumento en mis manos, así que no me di por vencido tan fácil.

Pasaron varias semanas y en mi camino a la universidad siempre pasaba por aquella tienda y me detenía a ver ese instrumento, la tienda no era muy visitada así que no corría tanto riesgo de que fuera comprado por otra persona, además, no creo que hubiera otra persona tan interesada como yo en aquél objeto; lo deseaba tanto que todo lo que hacía o pensaba era en torno a obtener ese instrumento.

El tiempo pasó y por lo visto nadie se interesaba en ese instrumento y me sorprendía porque era un instrumento digno de admirar, algo que alguien con cualquier conocimiento de música desearía tener, con gran esfuerzo y luego de trabajar un largo tiempo logré reunir el dinero para comprarlo; yo no lo podía creer, después de tanto tiempo deseándolo por fin lo tendría en mis manos. Llegué apresurado a la tienda después de clase y el vendedor me recibió diciendo:

-"¿De nuevo por aquí?, tu instrumento aún está en exhibición pero no creo que traigas el dinero para comprarlo"

-"Se equivoca amigo, hoy usted no volverá a ver ese instrumento"

Respondí con rabia y a la vez con emoción, el vendedor era un tipo un tanto humillativo y egocéntrico y no lo juzgo, sus conocimientos musicales lo llevaban a tomar tal actitud, pero ese día yo me sentía más que él por el simple hecho de poder tener aquél instrumento en mis manos, con orgullo saqué el dinero y lo pagué, salí de la tienda con ese preciado instrumento en mis manos, ese objeto que a partir de ese momento cambiaría mi vida y forma de ver la música. Desde ese día, yo vivía y existía por la música y para la música, quería dedicarme de lleno a ella y que ella llenara mi vida; ese día comprendí que uno sí se puede enamorar de un objeto y que para mí no era cualquier objeto... Era mi instrumento, mi arma ¡Mi Saxofón!.

Decidí aprender a tocar saxofón por mi cuenta, a sacar sus más dulces sonidos y sus más agresivas notas, conocí la diversidad de géneros que podría tocar con aquél saxofón, desde un rock ácido y psicodélico hasta un Jazz suave y placentero. En ese momento comprendí que el hecho de tener ese saxofón, me acercaría más a lo que realmente amo y a lo que quería dedicar mi vida entera: La música

Nota del autor: Este cuento es un reflejo de cómo imaginé mi vida si de verdad hubiera comprado ese saxofón y tiene una segunda parte